- Calderón entra al pleito Joel Ayala y Elba Esther Gordillo.
- Y le hereda la bomba magisterial a Enrique Peña.
Columna Teléfono Rojo: José Ureña
Ovaciones
Felipe Calderón hace eco de una división política surgida en 2001, en tiempos de su antecesor.
Vicente Fox, carismático como pocos y rústico de excepción, ejerció la Presidencia al viejo estilo y de su descuido se aprovechó la añosa clase sindical del país.
En ésta figuran Elba Esther Gordillo y Joel Ayala Almeida.
La Maestra detentaba extensísimas parcelas públicas, unas obtenidas del priísmo y otras por compromisos de su alianza electoral con Fox en el 2000.
Entre las primeras destaca el SNTE, entregado por Carlos Salinas en 1989 tras la defenestración y destierro de Carlos Jongultud Barrios, y la CNOP, cedida por Ernesto Zedillo.
Como lidéresa del sector popular del PRI no hizo su chamba -ha declarado Francisco Labastida, el candidato derrotado por Fox, quien compensó a la señora Gordillo con otras posiciones.
Le entregó la Lotería Nacional, el ISSSTE, el Consejo Nacional de Seguridad Pública...
Con ese bagaje, Elba Esther se lanzó por otro espacio: la FSTSE, entonces aglutinadora única de la burocracia federal.
Como nadie servía de contrapeso, el secretario general Ayala Almeida vio la oportunidad de prolongar su mandato, modificó los estatutos y se hizo presidente de la federación, donde permanece.
Es el representante legal reconocido por Hacienda y su titular, José Antonio Meade.
Protestas magisteriales para Peña.
Cerrada la posibilidad de hacerse de la FSTSE, Elba Esther Gordillo se lanzó a formar su propia organización.
Así nació la Federación Democrática de Sindicatos de Servidores Públicos (Fedessp), con el SNTE como núcleo inicial y cuyo registro fue concedido por Vicente Fox.
Desde entonces es una pelea entre ellos.
En 2012, once años después, Joel Ayala Almeida utilizó su lidera o en la FSTSE y 84 sindicatos para la negociación del bono de fin de sexenio.
Las pláticas comenzaron en agosto y avanzaban, como aquí se ha dado secuencia puntual, cuando uno de los dirigentes de la Fedessp, Bernardo Quezada, se adelantó con el anuncio del bono por tres mil 500 pesos.
Hacienda lo desmintió y negó cualquier acercamiento con la Fedessp.
Mientras tanto-y todo lo ha leído usted aquí con oportunidad-, Ayala Almeida prosiguió sus reuniones con funcionarios de Hacienda y llegó al arreglo definitivo: dos mil 500 pesos en vales a cada empleado federal con base.
Sólo un millón 120 porque se excluyó a los maestros.
Aquí está la novedad: rota su alianza con Gordillo, el gobierno de Felpe Calderón excluyó a los maestros y deja un problema para la Maestra, pero sobre todo para Enrique Peña Nieto.
¿Por qué?
Porque vienen las negociaciones y Pena Meto no puede comenzar con las calles tomadas. '' Para protestas con las de Andrés López basta y la CNTE es su aliada.
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